LETICIA GARCÍA, para EL País
París - 07 JUL 2022 - 15:06 , Actualizado:07 JUL 2022 - 15:09 BRT
“Me he dejado la piel. Llevo varias noches casi sin dormir”, comenta Juana Martín tras su desfile celebrado en París la tarde de este jueves 7 de julio, el que la ha convertido oficialmente en la primera mujer española (“y gitana”, como a ella le gusta remarcar) en desfilar en el muy exclusivo calendario oficial de la alta costura de la capital francesa. En 2018, y tras su salida de la pasarela Cibeles, Martín se instaló en París y empezó a presentar sus colecciones en la ciudad; la primera, titulada Camaron, 30 años después, rendía homenaje al mito del flamenco y captó la atención de la prensa especializada. Fue entonces cuando la Federación Francesa de la Alta Costura, el organismo que regula quién puede y quién no desfilar dentro de su estricta semana de la moda (y, por lo tanto, decir que su marca pertenece al selecto grupo de la alta costura), se empezó a fijar en el trabajo de la cordobesa y a interesarse por esa peculiar actualización del folclore andaluz y la artesanía local. El pasado abril le sugirieron participar como diseñadora invitada. Pasó con éxito el largo proceso para hacerlo: un padrino miembro de la federación (casi nunca se suele revelar quién) apostó por ella y el equipo visitó sus talleres y comprobó la capacidad de la diseñadora de crear más de una veintena de piezas a mano.
“No sabría decir el número de horas exactas que hemos tardado en hacer
cada pieza. Algunas han sido días; otras, varias semanas”, explica Martín, que
ha trabajado con sus costureras de Córdoba (“muchas nuevas, porque varias se
han jubilado”) y distintos artesanos de París, como Maison Fegler, zapateros de
Bretaña que conoció a través de su agencia de comunicación en la ciudad. Juntos
han creado modelos planos que evocan el zapato masculino de baile y, a su vez,
están brocados o adornados con piezas metálicas de lujo. Martín ha querido
llamar a su debut en la costura Andalucía, así de simple, porque
sus raíces han sido siempre el punto de partida desde que empezó a diseñar en
1999 y porque quería mostrar al público internacional que su tierra “son muchas
cosas”. “Es luz, es optimismo, es teatro, es historia, es expresión”, comenta.
Cuatro diseños de Juana Martín en su desfile en la semana de la alta costura de París, el 7 de julio de 2022.CHRISTOPHE PETIT TESSON (EFE)
La actriz Rossy de Palma, amiga de Martín, ha abierto el desfile
celebrado en un fabuloso palacete de la rue de Babylone con un
abrigo blanco brocado mientras se arrancaba el cantaor Israel
Fernández. A partir de ahí se han sucedido más de una veintena de salidas, la
mayoría blancas y negras que abordaban de forma sutil y actual tradiciones
andaluzas, del flamenco a la caza, el imaginario ecuestre o la orfebrería,
presente en motivos de cuero repujado o en los tocados creados por
Vivascarrión. “Me interesaba que fuera en colores vivos para significar la idea
del sol del Sur y sus distintas tonalidades”, cuenta la diseñadora.
Esa ha sido casi la única concesión al color de Martín en esta
colección, en la que, en sus propias palabras, “hay algo de dramatismo
lorquiano”. “Me preguntaban cómo iba a reflejar la luz de Andalucía en mis
trajes negros, pero en Andalucía sucede así, hasta el negro es luminoso”,
explica. Las prendas, basadas en su mayoría en la indumentaria ecuestre y
flamenca, desdibujan las fronteras de los géneros, más si cabe tratándose de
algo tan tradicionalmente binario como los uniformes. Las chaquetillas
masculinas o las mangas de volantes se fusionan en diseños que, en ocasiones,
podrían ser unisex. “Pero de eso se trata”, argumenta, “de asumir que ya no
tenemos que distinguir entre una prenda y otra, o al menos no deberíamos.
Además, la exploración y el proceso creativo son mucho más interesantes“.
El hecho de que Juana Martín sea una diseñadora invitada por la
federación no la exime de repetir la temporada que viene si el organismo así lo
decide. Incluso puede convertirse en una asidua al calendario junto a Chanel,
Dior, Jean Paul Gaultier o
Armani. A juzgar por el abrazo y las alabanzas que le ha dedicado a
Martín el presidente del organismo, Pascal
Morand, puede que la historia se repita. Aunque Juana ya ha hecho
historia.
Rossy de Palma con un abrigo largo brocado en color blanco de Juana Martín, en la apertura de su desfile de alta costura en París, el 7 de julio de 2022.CHRISTOPHE PETIT TESSON (EFE)
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